A molino de chorro es un tipo de máquina rectificadora que utiliza aire comprimido de alta velocidad para triturar materiales en partículas finas. Esta tecnología se utiliza comúnmente en las industrias farmacéutica, química y alimentaria para producir polvos y gránulos.
El principio básico de un molino de chorro es el uso de un chorro de aire comprimido o gas de alta velocidad para impactar partículas en una cámara de molienda. El material a moler se alimenta a la cámara de molienda a través de una tolva, y el chorro de aire o gas a alta velocidad acelera las partículas a altas velocidades, provocando que choquen entre sí y con las paredes de la cámara de molienda. Esta colisión genera calor, que se puede controlar ajustando la temperatura y la humedad del aire o del gas.
El tamaño de las partículas del material molido se puede controlar ajustando la velocidad y la presión del aire comprimido, así como el tamaño y la forma de la cámara de trituración y la boquilla que se usa para suministrar el aire o el gas. El molino de chorro puede producir partículas que varían en tamaño desde unas pocas micras hasta varios milímetros, según la aplicación específica y el tipo de material que se muele.
Una de las ventajas de la molienda por chorro es su capacidad para producir partículas finas con una distribución de tamaño estrecha. Esto lo hace ideal para aplicaciones donde se requiere un tamaño de partícula constante, como en la producción de aditivos alimentarios y farmacéuticos. La molienda por chorro también se puede utilizar para producir polvos y gránulos con propiedades específicas, como porosidad controlada, área superficial alta y fluidez mejorada.
En resumen, un molino de chorro es una tecnología versátil y eficiente para moler materiales en partículas finas. Su capacidad para producir tamaños de partículas consistentes con una distribución estrecha lo hace ideal para una amplia gama de aplicaciones en las industrias farmacéutica, química y alimentaria.